Tijuana BC, 20 de mayo de 2017.- La Feria del Libro de Tijuana no es un lujo, es una inversión social que abona a la prevención del delito y la cultura de paz, afirmó Haydé Zavala Leyva, directora del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Tijuana (IMAC).
Una prioridad del IMAC es atender a niños, jóvenes y familias tijuanenses procurando que el arte y la cultura estén presenten en su formación educativa y humana, y esta ha sido una encomienda del Alcalde, Juan Manuel Gastélum Buenrostro, puntualizó.
“Estamos convencidos de que acercar a la población al hábito de la lectura contribuye a ampliar sus conocimientos, desarrollar su imaginación y estimular su sensibilidad”, subrayó.
Durante la inauguración de la XXXV edición de la FLT, la titular del IMAC enfatizó que el 22 Ayuntamiento se reincorpora a tan importante actividad cultural con la atención del Pabellón Infantil y Juvenil, y sobre todo con la extensión de la feria a 28 actividades extramuros.
“Quien lee, puede” es el lema con que el IMAC busca que la población se identifique con el poder del conocimiento y la palabra, puntualizó Zavala.
“Necesitamos ofrecer a los tijuanenses la oportunidad de mejorar su calidad de vida para prevenir conductas violentas y delictivas. De esta manera contribuimos a formar una cultura de paz”, agregó.
Por ello este año los libros y sus autores llegarán, dijo, al Centro de Tratamiento para Adolescentes, el Centro de Readaptación Social de La Mesa, casas de cultura, bibliotecas, preparatorias, parques y casas hogar, además de atender a grupos como la Policía juvenil.
La titular del IMAC agradeció al primer munícipe la firme voluntad de promover la cultura como herramienta de prevención y agente de cambio; también al comité organizador de la feria por reanudar el trabajo conjunto con el ayuntamiento en beneficio de los tijuanenses.
Añadió que tras 35 años de trabajo constante, la Feria del Libro de Tijuana se posiciona como una de las actividades cultuales más importantes de la región con la activa participación de los libreros de la ciudad.
“La Feria del Libro se consolida y reconoce la labor de los libreros de esta ciudad quienes contra la distancia y un mercado muy distinto al del interior del país se han mantenido fieles al comercio editorial”, finalizó.