Agencia Informativa de México, 26 Jul.- En Baja California existen unas tres mil plantas únicas registradas de las cuales alrededor del 30 por ciento se encuentran en peligro de extinción, por lo que es necesario legislar para proteger este paisaje a nivel local.
    Este número de plantas es el que se ha registrado en los últimos 40 años en el norte del estado, lo que ha llamado la atención de botánicos incluso extranjeros para su estudio.
    Estas investigaciones se encuentran también registradas en el Museo de Historia Natural en el Parque Balboa de San Diego, herbolario que da cuenta de más de 15 mil plantas de la región.
    El naturalista y guía de ecoturismo, Manuel Sánchez recordó que Baja California es una península semejante a una isla árida, con dos costas, el Océano Pacífico y el Mar de Cortés, lo que le brinda una característica particular al clima de esta parte de México.
    También posee la península una de las deltas más grandes de Norteamérica, la del Río Colorado, lo cual le imprime también una característica muy especial a la situación climática, con la peculiar vegetación propia de este lugar.
    La influencia marina en los inviernos y la cálida en los veranos convergen justo en los diferentes puntos de las corrientes de viento, por lo que la vegetación entonces se adapta en forma diferente, anotó.
    Incluso, a diferencia de algunos lugares del resto de la República que reciben aguas torrenciales, en esta península del 80 al 90 por ciento de la humedad deviene de la influencia del golfo y del océano.
Unas de las plantas más representativas que posee Baja California son las flores bajas de la zona de El Chaparral, y que marcan una diferencia en la vegetación entre la costa y los bosques de la entidad.
    Otra planta es la amapola silvestre o girasol que se encuentra por todas las orillas de las carreteras del estado y cuyas flores son representativas de todo el paisaje bajacaliforniano.
    Otra planta peculiar es la flor de brasilillo, un tipo de lila de singular belleza que se encuentra en todas partes; además hay alisos, álamos, fresnos y sauces nativos de la región, enumeró el guía de turismo ecológico.
    En esta entidad existe la misma latitud entre la parte norte con el sur de California, en Estados Unidos, desde Santa Bárbara hasta San Quintín, con el mismo tipo de vegetación, clima y características naturales.
    Sin embargo, pese a estas condiciones, la vegetación no se ha manifestado de la misma manera, pues mientras en Baja California se ha conservado ésta, en la parte sur del vecino país el urbanismo ha truncado su desarrollo.
    Por esa razón, aunque ya existe una ley federal, es necesaria la creación de una ley a nivel de municipalidad para proteger estas especies, ya que sería más específica y enfocada a este problema regional.
    “Nosotros, a diferencia del sur de California no tenemos ese desarrollo tan rápido y nos preocupamos más por conservar nuestro patrimonio, nuestro paisaje porque así lo valoramos, por eso su cuidado debe de ser más específico”, agregó el naturalista bajacaliforniano.
    Por último, señaló que aquí existen grupos y organismos civiles, incluso extranjeros, quienes comparten la preocupación común de conservar todas esas flores, follaje, plantas y otra vegetación que hacen diferente a Baja California del resto del país.