Pepe Mujica: como rockstar
Francisco Arzave
Con sus 81 años a cuestas, don José Mujica Cordano, ex presidente de Uruguay llegó a Tijuana para compartir algo de su filosofía de vida con los fronterizos, una vida consagrada a la construcción de un mundo más justo para todos.
La congruencia, sencillez y valentía son valores que han guiado la vida de “pepe” Mujica quien, con sus hechos, ha demostrado que es posible hacer política que beneficie a la gente sin renunciar a los ideales, resistiendo a las tentaciones del poder.
Y es que, desde joven, pepe ha sufrido los manotazos del poder en su natal Uruguay, ha sobrevivido dictaduras, tortura, casi 15 años de cárcel como preso político, también la clandestinidad y todos los males que llegan cuando se piensa y se actúa diferente a los dictados del estado.
El ex guerrillero militante del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) Tupamaro, conoce todos los recovecos de la política, conoce el poder, como presidente legalizó el Aborto, la marihuana, reconoció las uniones de personas del mismo sexo y amplió los servicios sociales que presta el Estado, él mismo hace fila para ser atendido, apoya fervientemente el desarrollo sustentable y critica sin ambages al capitalismo y sus efectos.
Con su andar lento pero animado, el ex presidente del Uruguay subió paso a paso los escalones del escenario ante la ovación de más de 15 mil personas que se dieron cita en el estadio Gasmart del cerro colorado.
“No soy una estrella de rock, no soy un rockstar, soy un luchador social que sabe lo que es el poder y lo que hacen los poderosos, dijo ante la concurrencia.
Sin embargo el público y los organizadores le dieron trato de superestrella, los transportaron en un vehículo al que llamaron “pepemovil”, contó con equipo de logística y escoltas, distribuyeron pulseras conmemorativas y la venta de camisetas con la imagen del político no se hizo esperar.
Lejano de los medios y de la propia gente que buscaba acercarse para tomarse una “selfie”, Pepe respondió a las atenciones de sus anfitriones, se tomó la foto con los gobernantes y otras personalidades.
El viejo político de izquierda quiso desmarcarse del grupo Punto de Encuentro, Liderazgo con Propósito, integrado por reconocidos panistas encabezado por Leonardo Fernández, de quién dijo “a mí no me trajo este hombre, refiriéndose a Fernández, a mí me trajo el avión que alguien pago, pero acepté porque es la posibilidad de venir a hablar con la gente y conocer esta ciudad, yo no cobro un peso por dar mis conferencias, sólo les cobro el flete”, dijo ante la pregunta de un reportero de prensa.
Y vaya que aprovechó la oportunidad: agradeció a México el haber dado refugio a los uruguayos perseguidos como él por la dictadura, elogió la tradición solidaria de los mexicanos con quienes llegan a su territorio y puso como ejemplo lo que se está haciendo con los migrantes haitianos y africanos que siguen llegando a Tijuana. Recibió el “Doctorado Honoris Causa” que le otorgó La Universidad Autónoma de Baja California. Convivió con migrantes en el desayunador de Padre Chava, habló ante empresarios y líderes del Consejo Coordinador Empresarial.
A los jóvenes recomendó no dejar de crecer, de exigir y de provocar el cambio. De Peña Nieto nada, sólo una anécdota de cuando “le hizo un asado” cuando el mexicano visitó el Uruguay y remató, “como presidente serán los mexicanos los que lo juzgarán”. “No vine a hablar del gobierno porque yo fui presidente y sé que con esas cosas no debo meterme, porque le haría daño no a México sino a mi país” acotó.
De Tijuana dijo que le pareció una “ciudad en construcción” donde se atiende la emergencia, dijo que es “un embudo que succiona a la gente, sin embargo reconoció el esfuerzo porque a diferencia de otras ciudades de latinoamerica, “aquí hay trabajo, no sé qué tan buenos pero hay”.
En su larga exposición ante un público que espero más de dos horas la salida del también llamado “el presidente más pobre del mundo”, quien se hizo acompañar en todo momento por su esposa la senadora Lucía Topolansky, escuchó el discurso de una niña indígena de Nuevo León, quien curiosamente destacó el triunfo del primer gobernador de oposición en alusión al panista Ernesto Ruffo Appel y del primer gobernador independiente en su estado natal, “El Bronco”.
Pepe Mujica es un hombre que ya hizo la paz con su pasado, “no salí de la cárcel para ajustar cuentas”, enfatizó, a su avanzada edad todavía se emociona cuando habla ante la juventud, insiste en que la humanidad merece vivir en un mundo más justo para todos y por eso seguirá trabajando incansablemente.