¿Dólares por Covid?

Francisco Arzave 


Si la situación de la pandemia está tan mal ¿por qué abrir el Estado a los visitantes norteamericanos de California sin restricciones adicionales a las de todos, cuando allá están preocupados por el rebrote de casos de Covid-19 y cuando aquí el semáforo sanitario sigue en rojo?

Ante la llegada de la celebración del Día de la Independencia de Estados Unidos este 4 de julio y el cierre de bares por el repunte de casos de Coronavirus en el país vecino, las autoridades de Baja California han caído en una serie de contradicciones sobre cómo capitalizar la fecha que sólo confunden a los locales. 

Por un lado, la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) que encabeza David Gutiérrez Inzunza, amenaza con clausura a los propietarios de bares y “giros negros” de Playas de Rosarito si abren este fin de semana, uno de los días más importantes en el calendario turístico de Baja California. 
La misma advertencia va para Ensenada que, a pesar de haber restringido la entrada a esa ciudad para evitar contagios vio aumentado el número de casos de Covid-19. No podrán vender alcohol dice la Coepris. Sin embargo, el Cabildo ensenadense acordó la venta de bebidas alcohólicas  pero en horario restringido hasta las 21 horas, o sea, no hay acuerdo. 

En contraste, vemos al alcalde de Tijuana “sanitizando” la avenida Revolución para recibir a los visitantes. Reiteró que no habrá filtros sanitarios en la entrada de la ciudad, se retrató con empresarios autorizados para operar y prácticamente declaró lista a Tijuana para recibir gente. 

A los locales, lo mismo de siempre: quédate en casa, sal sólo para cuestiones esenciales, usa cubrebocas, sana distancia, sin olvidar la dosis de crítica a quienes salen a pasear o a que les dé el aire por un momento. Aunque cada vez hay más negocios abiertos e invitaciones a visitarlos y se afirma que en Tijuana la tendencia en el número de contagios es a la baja. 

Es cierto que necesitamos los dólares de los extranjeros, cierto que los negocios no pueden resistir mucho más, que la economía tardará en normalizarse, pero también es cierto que ellos, los visitantes, vienen de un Estado en alarma por Covid-19 y llegan a otro que sigue en situación crítica, pero con tendencia a recuperarse. Ojalá lo primero no se anteponga a lo demás porque de lo contrario  por un buen fin de semana tendremos que estar muchas semanas o meses más sin poder recuperar la ansiada normalidad.