Cordura en tiempos de pandemia
Francisco Arzave
Las crisis siempre ponen a cada quien en su lugar y revelan lo oculto.
Lo vemos claramente en este tiempo de pandemia por el coronavirus, en el que hay que tomar la situación en serio.
La necesidad de quedarse en casa para evitar la propagación del virus es tomada con alarma y dramatismo por algunos y sarcasmo y humorismo por otros.
Lo cierto es que hay que cuidarse pero, qué tan fácil es cuidarse?
Parece que quedarse en casa y redoblar las medidas higiénicas es suficiente para estar a salvo, el problema es que no todos lo pueden hacer y créame, no es por llevar la contraria o que no les importe su vida, sino por necesidad.
Hay quienes critican a las personas que deambulan en la calle y siguen haciendo su vida normal, Lo cierto es que la gran mayoría de la gente si no trabaja no come.
Es muy fácil criticar a medio mundo por andar en la calle, usando el transporte público, respirando el mismo aire, cuando se tiene la posibilidad de permanecer en casa con sueldo pagado.
Tener empatía con todos, dejar de satanizar a quienes no tienen el privilegio de “aburrirse en casa” o de quejarse de no tener más películas que ver es imperativo.
Tenemos tiempo para entender la gravedad de la situación sin drama, comprender la situación de los demás, ayudarnos, exigir al gobierno y a los empresarios que asuman su responsabilidad social y prepararnos porque créame, viene lo peor. Hasta la próxima.