Tijuana, B. C., a 21 de febrero de 2016.- Cada año Baja California produce medio millón de toneladas de residuos de manejo especial y el país genera 2 millones de toneladas de residuos peligrosos, de ahí la necesidad de más infraestructura para un manejo y aprovechamiento adecuados y también de analizar seriamente la posible inversión del Proyecto Integral EcoZoneMX en la Sierra Cucapah de Mexicali.
Así lo destacó el ingeniero José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), opinando que el proyecto EcoZoneMX supone una inversión en infraestructura que abonaría al desarrollo sustentable, pero requiere supervisión y una contraloría social que lo acompañe y enriquezca.
“EcoZone es un reto y oportunidad que demanda participación social informada, oportuna y permanente para lograr, por ejemplo, lo que hacen los comités ciudadanos en los procesos de certificación verde o de alta sustentabilidad que tiene la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza y ser sujetos de apoyo financiero por el Banco de Desarrollo de América del Norte”, consideró.
Informó que tras una solicitud que el Consejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable Región Noroeste envió al titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano Alamán, el viernes 26 de febrero se hará en Mexicali una reunión pública de información sobre el proyecto EcoZoneMX, como parte de una consulta para discutirlo con más amplitud técnica y social.
Precisó que datos del gobierno estatal revelan que Baja California genera medio millón de toneladas anuales de residuos de manejo especial, pero la falta de infraestructura adecuada impide lograr un aprovechamiento óptimo de ellos, pese a que tienen un mayor potencial de reciclaje que los sólidos urbanos y peligrosos.
Recordó que la ley clasifica como Residuos de Manejo Especial los no peligrosos generados en empresas e instituciones, siendo de competencia del gobierno estatal y aunque existe un confinamiento de residuos no peligrosos en Mexicali, su mezcla con residuos sólidos urbanos los hace perder valor y dificulta su reciclaje.
Dijo que según cifras nacionales, México genera al año 2 millones de toneladas de residuos peligrosos, sin contar los de minería y petroleros que se reclasificaron hace unos años, por lo que el país requiere 6 o 7 confinamientos y hoy solo operan 2; asimismo, precisa un mayor esfuerzo en reciclaje y valorización con instrumentos económicos y fiscales innovadores.
El director del CIGA insistió en que el problema de los residuos implica contradicciones, pues las normas mexicanas definen como Residuos Sólidos Urbanos (RSU) los generados en el hogar, pero en casa también hay limpiadores, aceites, pesticidas, herbicidas, insecticidas, pinturas, solventes y otros con características de peligrosos.
Comentó que los RSU son competencia de los gobiernos municipales, aunque es el gobierno estatal quien autoriza la operación y el confinamiento final en rellenos sanitarios, mientras que buena parte de los recursos los otorga el gobierno federal, que también decide qué apoya y qué no.
Zavala detalló que Mexicali genera aproximadamente mil toneladas al día de RSU y el Ayuntamiento de la ciudad, en conflicto con GEN-PASA por la operación, reabrió el relleno sanitario viejo con una operación cuestionada, pero en el Valle de Mexicali y San Felipe persisten los tiraderos y quemas a cielo abierto.
Sobre Tecate, dijo que con casi 100 toneladas al día y un servicio de recolección privada parece superar las quejas de la población urbana, pero no en los pequeños poblados, pues el relleno sanitario opera como tiradero aun con apoyo del gobierno estatal y sigue sin concretarse un proyecto de incineración para generar energía.
Añadió que Tijuana genera casi 2 mil toneladas de RSU al día y tiene un lejano relleno sanitario donde se mezcla de todo, 500 tiraderos clandestinos reconocidos y un viejo relleno sanitario que intenta abrirse sin lograrlo, aunque representa un reto y oportunidad energética y de mejora de calidad de vida para los vecinos.
Agregó que Playas de Rosarito produce 80 toneladas de RSU al día con relleno sanitario privado (GEN) que opera como tiradero, mientras que Ensenada genera 400 toneladas, con problemas en la recolección y operación del relleno sanitario, también en San Quintín, donde abundan tiraderos y quemas a cielo abierto.
Respecto a los Residuos Peligrosos (RP), dijo que son competencia del gobierno federal, que los define y clasifica con un código CRETIB (Corrosivo, Reactivo, Explosivo, Toxico, Inflamable, Biológico-Infeccioso), y se generan principalmente en empresas, siendo el sector industrial el que genera la mayor parte.
Sin embargo, aclaró que empresas de comercio y servicios también generan y al mezclarlos con RSU, como sucede en los hogares, se tiene un importante factor de multiplicación, de manera que gasolineras, talleres mecánicos, imprentas, farmacias, estéticas y limpiadurías también manejan residuos peligrosos.
Reiteró que el tema de residuos no está resuelto por el gobierno y la sociedad, pues nadie los quiere cerca, pero todos los generan y las empresas de manejo de residuos son vistas como problema, no como solución y si no se sabe dónde están almacenados, tratados, acopiados o confinados, entonces están en todas partes.
“Los residuos, para que no pierdan valor no deben mezclarse, sino manejarse separados en un proceso de valorización y para uso secundario deben ser ingresados en un circuito de reúso y reciclaje; no debemos dejar a la naturaleza la responsabilidad de la transformación tecnológica que nosotros hicimos”, concluyó.