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    Crítican la verificación vehicular
    21/12/2015

    Tijuana, B. C. 20 de diciembre de 2015.- El programa de verificación vehicular requiere ajustes y ser acompañado por más acciones, porque solo no contribuye a mejorar la calidad del aire y menos si el gobierno estatal no suma al transporte público, cuyas flotillas son las de mayor impacto a la calidad del aire en Tijuana.

    Así lo recalcó José Carmelo Zavala, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), quien dijo es primordial retomar el “Programa para Mejorar la Calidad del Aire de la Zona Metropolitana de Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito 2012-2020”, pues incluye otras estrategias y acciones que no se han ejecutado.

    "El documento compromete a los gobiernos municipal, estatal y federal a realizar acciones, pero estas siguen sin ejecutarse; hay que revalorar el programa como la columna vertebral de la política para mejorar la calidad del aire, la verificación es solo una variable, un instrumento, pero se requiere algo más integral", destacó.

    Zavala insistió en que los llamados “Proaires” son la columna vertebral de política para mejorar la calidad del aire y deben evolucionar para que en vez de quedarse en "buenos deseos", permitan desarrollar indicadores de desempeño y “dientes” para sancionar a quien incumple los compromisos allí plasmados. 

    Resaltó que las estaciones para medir la calidad del aire en el estado están prácticamente abandonadas y funcionaron cuando eran responsabilidad operativa de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), pero al pasar a manos de la federación y luego al estado quedaron sin presupuesto para operar.

    Opinó que para rescatarlas, podría etiquetarse parte del ingreso de la verificación, pero eso requiere articular a nivel estatal las políticas de la Secretaría de Gobierno, la Secretaría de Finanzas y la Secretaría de Protección al Ambiente, pues hoy cada una busca por separado cumplir sus responsabilidades y no hay un interlocutor que armonice la política pública.

    En cuanto a la verificación, opinó que esta debería, por sentido común, empezar con las flotillas de transporte público, de gobierno y de empresas, que son de uso intensivo, pero también debe transitarse al uso del gas natural comprimido, que es 40% más barato que otros combustibles e impacta 70% menos la calidad del aire.

    “Es muy torpe que aunque un carro no pase la verificación, se dé el comprobante para tramitar las placas, esto desnudó el concepto recaudatorio del programa y debe ajustarse; además, una forma de bajar el costo es no dar el holograma, se sobreentiende que quien trae placas vigentes hizo la verificación”, añadió.

    Dijo que una estrategia viable sería que el gobierno estatal diera más facilidades a los propietarios de carros que no pasen la prueba, para que en tres meses hagan reparaciones sin pagar otra vez la verificación, y que los talleres o comercios afiliados a la Canaco manejen descuentos en mano de obra o en las partes. 

    El director del CIGA consideró que si cada verificentro tuviera un directorio de talleres mecánicos certificados, el dueño del carro que llegó y no pasó la prueba sabría a dónde ir a repararlo con plena confianza, de manera que esto también es una forma de darle protección al consumidor. 

    Dijo que una estrategia viable sería que el gobierno estatal diera más facilidades a los propietarios de carros que no pasen la prueba, para que en tres meses hagan reparaciones sin pagar otra vez la verificación, y que los talleres o comercios afiliados a la Canaco manejen descuentos en mano de obra o en las partes. 

    El director del CIGA consideró que si cada verificentro tuviera un directorio de talleres mecánicos certificados, el dueño del carro que llegó y no pasó la prueba sabría a dónde ir a repararlo con plena confianza, de manera que esto también es una forma de darle protección al consumidor.

    José Carmelo Zavala recordó que el Proaire 2012-2020 prevé cinco líneas estratégicas, como la reducción de emisiones de fuentes móviles, reducción de emisiones de fuentes fijas, y la protección y prevención de la salud de la población, con un total de 39 medidas, de las cuales se han ejecutado muy pocas.

    Detalló que el eje de Reducción de emisiones de fuentes móviles, por ejemplo, considera: impulsar la construcción de un sistema integrado de transporte público; implementar un programa de detección y sanción a vehículos ostensiblemente contaminantes; crear un programa coordinado para reducir emisiones generadas por los vehículos en los cruces fronterizos.

    Finalmente, José Carmelo Zavala dijo que más acciones para mejorar la calidad del aire son modernizar el parque vehicular, la semaforización sincronizada, más pavimentación y bacheo, así como la Ruta Troncal, que avanzó conceptualmente y ya está en obra, con la posibilidad de que la concluya el actual Ayuntamiento.

    Asimismo, destacó la importancia de más áreas verdes y un desarrollo urbano con usos de suelo mixtos para que no existan zonas residenciales aisladas, sino que en una misma zona exista vivienda, comercio, industria, lo cual reduciría tiempos y distancias, representando un ahorro en economía y menos contaminación del aire.


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