TIJUANA, B.C.- El ensayo filosófico titulado “La rebeldía del pensar” de Óscar de la Borbolla, editado por el Fondo de Cultura Económica (FCE), fue presentado este viernes 24 de mayo en la 37 Feria del Libro de Tijuana (FLT), cuya sede es el Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura.
“‘La rebeldía de pensar’ trata de mostrar en qué consiste el pensamiento; explica sus distintas fases, desde la identificación pasando por la crítica y llegando al clímax del pensar que es la duda, que es la más profunda manera de pensar, porque socava los cimientos de uno mismo y de las teorías”, explicó el ensayista, narrador y poeta Óscar de la Borbolla.
Señaló que recurre a “un montón de ejemplos para transmitir al lector algo muy simple: que el pensar es un camino cuya meta es descubrir la verdad”.
Definió a continuación un escollo habitual al que llega el ser humano: cuando se cree tener la certeza de algo y no se duda de nada “entonces el pensar cesa y se estanca en una verdad cualquiera que se vuelve dogma y la única manera de continuar pensando permanentemente es trabajando con las dos preguntas fundamentales de la filosofía ‘por qué existo’ y ¿por qué hay ser?”.
Ante estos dos cuestionamientos que acompañan a la humanidad de forma perenne, el doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid señaló que “frente a problemas insolubles, como los que plantean esas preguntas, el entrenamiento del pensar permite agilizar la imaginación, despertar el músculo del pensamiento, formular hipótesis, es decir, construye un andamiaje que lo mismo sirve para la vida cotidiana que para la ciencia”.
De la Borbolla hilo finamente en su discurso y explicó que este libro, publicado en la legendaria colección Breviarios del Fondo de Cultura Económica, con el número 660, trata “de reconciliar dos conceptos divorciados por toda la tradición filosófica: que el pensar y la felicidad son antagónicos, y se ha creído que quien piensa se la pasa muy mal; lo dicen Rubén Darío, Lord Byron y uno de los más antiguos pensadores, el Rey Salomón, quien planteó que todo conocimiento acarrea dolor, estableciendo así que hay un divorcio entre pensamiento y felicidad”.
“Pero yo trato de explicar”, añadió el ensayista, “que la felicidad tiene que pasar por el pensar, porque de otra forma es artificial”.
Afable y siempre con ánimo divulgador, el galardonado con el Premio Nacional de Humor La Sonrisa 1991 acotó: “El libro es unitalla, es decir, un adulto, un anciano y un muchacho lo pueden leer; cuido mucho que el pensamiento no se vuelva denso, hay que darse a entender con la gente, porque la filosofía puede terminar encerrándonos en un discurso muy abigarrado y cerrado, casi un idioma diferente”.
No obstante, “todos los cambios de la sociedad humana se dieron a partir del pensamiento filosófico; actualmente el ágora, la plaza pública son las ferias del libro, las publicaciones, la televisión, las redes sociales, ahí es donde hay que llevar la filosofía, porque ahí está la gente, hay que hablar para todos”, concluyó el escritor, quien se dio tiempo para firmar libros a una extensa fila de lectores.
Óscar de la Borbolla ha sido conferencista en la mayoría de las universidades de la República Mexicana y en innumerables universidades de Estados Unidos, Canadá y España; es miembro de la Comisión Dictaminadora de la Dirección General de Bibliotecas de la UNAM y de los consejos de redacción de las publicaciones Los Universitarios, Plural y Blanco Móvil y miembro de la Sociedad General de Escritores de México.