Ensenada, Baja California, México, 21 de abril de 2019. Los miembros de la
Asociación para la Observación del Océano Global (POGO, por sus siglas en
inglés) lanzaron un llamado a los gobiernos y comunidades del mundo para
intensificar la investigación del océano.
El CICESE y 37 instituciones más que se dedican a la investigación del
océano, entre ellas destacados centros oceanográficos como Scripps de la
Universidad de California en San Diego y Woods Hole, en Massachusetts,
llamaron a la acción a los gobiernos del mundo.
Se estima que por cada especie del océano que se conoce, hay tres más aún
por conocer. “Necesitamos conocer mejor el océano para manejarlo mejor,
para aprovecharlo mejor.
El océano nos dice cómo está la salud del planeta”, mencionó el Dr. Edgar
Pavía, investigador, director de la División de Oceanología del CICESE, y
miembro del comité directivo de POGO.
Esta Declaratoria de Cabo Verde -llamada así por haberse firmado en dicho
país africano- es respaldada por todos los miembros de POGO, pero el
primer borrador de ésta se escribió en el CICESE, entre investigadores
dedicados a la oceanología.
El llamado hace referencia a intensificar la medición de mareas, de
fenómenos climatológicos, a la conservación de especies acuáticas y a
socializar los cambios en el nivel del mar, temperatura y acidificación
del océano. Estos son algunos de los factores que definen la salud del
planeta.
Es de interés de los países observar el océano y medirlo. Si un país
observa sus océanos, la economía se beneficia porque se conservan las
pesquerías y aumenta el turismo. A su vez, se conserva la vida de las
especies tal como se conocen y se disminuyen los riesgos de problemas de
salud pública.
“Este proyecto es muy importante para México. Nosotros somos un país que
tiene infraestructura, embarcaciones y proyectos fuertes en conocimiento y
experiencias, como IMECOCAL, CANEK y el CIGOM”, comentó el Dr. Edgar
Pavía. “No necesitamos que alguien más venga a hacer las cosas por
nosotros, pero necesita organización y apoyo económico. No dejemos que
otros países lo hagan por nosotros”.
Por parte de México, solo el CICESE firmó esta declaratoria, pero hay
muchas universidades y centros de investigación destacados por sus
estudios del mar, como la UNAM, el CICIMAR y CIBNOR, que es necesario se
sumen. Por ello, es importante socializar el tema, unir esfuerzos entre
academia, sectores productivos y hacerle ver a las autoridades las
necesidades del nicho, comentó.
El Golfo de México tiene un monitoreo constante y hay muchos compromisos
por parte de las instituciones antes mencionadas para dar continuidad a
los proyectos. La parte del Pacífico es más compleja porque hay mucho
interés internacional en las zonas de Sinaloa y en la de mínimo oxígeno
por fines de investigación y pesquerías, explicó el investigador.
En el Pacífico mexicano el CICESE tiene más de 20 años de experiencia por
el proyecto “Investigaciones Mexicanas de la Corriente de California”
(IMECOCAL). La capacidad de este centro de investigación es variada y
abarca proyectos que estudian los sedimentos marinos, el nivel del mar,
vientos y oleaje; se han aplicado desarrollos tecnológicos como los
vehículos submarinos no tripulados (gliders) y cuenta con el Buque
Oceanográfico Alpha Hélix.
“El llamado no es solo para ir (al mar) y medir, es para organizar bien
los recursos. No es solo para que los gobiernos se enteren, es para que
apoyen económicamente, otorguen tiempo y esfuerzos a sus mares
nacionales”, compartió el Dr. Pavía.
Cuando se realizó el llamado en la Declaratoria de Cabo Verde, México
atravesaba el cambio de gobierno federal en 2018. Por ello, aún se espera
la respuesta de la actual directora del CONACYT, la Dra. María Elena
Álvarez-Buylla.
En general, las declaratorias del POGO han tenido buena respuesta, sobre
todo de los países que conforman al grupo G8, los que tienen las economías
más industrializadas. Esto se debe a que POGO tiene mucho poder de
convocatoria.
La paradoja de las observaciones oceanográficas se incluye en la
Declaratoria de Cabo Verde: la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
estima que solo se ha explorado cinco por ciento de la totalidad del
océano, pero ese pequeño porcentaje representa una gran cantidad de
conocimiento, que está muy bien investigado y cuenta con gran sustento
científico. Por lo tanto, es conocimiento valioso para tomar acciones y
generar planes estratégicos para explorar el porcentaje restante.
A nivel internacional, la ONU ha lanzado una estrategia para la
observación de los mares, llamada “Década de las Ciencias Oceánicas para
el Desarrollo Sostenible”. Surgió por solicitud de los países miembros y
de la comunidad científica para gestionar mejor los recursos.
Esta iniciativa tiene por objetivo apoyar los esfuerzos para mitigar el
decline de la salud de los océanos, a través de movilizar a la comunidad
científica, a las empresas y a la sociedad civil.
Esta década comprende de 2021 a 2030, y busca reforzar y diversificar las
fuentes de financiación de proyectos dedicados a observar y estudiar el
mar.
Puedes leer la Declaratoria completa en la página oficial del POGO:
http://www.ocean-partners.org/cabo-verde-declaration-ocean-observations