En conferencia de prensa, el Jefe del Servicio de Oncohematología Pediátrica del HGT, Mario Alberto Ornelas Sánchez, informó que, en enero de 2012, Carlos Jaed fue diagnosticado con un rabdomiosarcoma de vías biliares, cuando tenía tan sólo cinco años de edad.
Como primera medida, mencionó que el menor fue sometido a una intervención quirúrgica que duró entre 5 a 6 horas, en la cual participaron alrededor de 15 profesionales de la salud; a pesar de los riesgos asociados a la cirugía, como hemorragias, fístulas y problemas intestinales, no presentó ninguna complicación durante o posterior al procedimiento.
Aunado a lo anterior, durante seis meses fue sometido a sesiones de quimioterapia específica para su caso. Asimismo, requirió manejo en la unidad de hospitalización, estudios de laboratorio, tomografías, entre otros servicios.
Ornelas Sánchez expresó que, gracias a la suma de esfuerzos del equipo multidisciplinario del Hospital General de Tijuana, incluyendo pediatría, laboratorio clínico, imagenología, anestesiología, enfermería, entre otros, el 13 de marzo de 2018, Carlos tuvo la última consulta médica, para ser dado de alta definitiva del servicio de Oncohematología Pediátrica.
En lo que respecta a la enfermedad, el cirujano pediatra del HGT, Juan Carlos Duarte Valencia, explicó que los rabdomiosarcomas son patologías inusuales, con alto riesgo de mortalidad, y representan el 4% de todos los cánceres en la infancia. De ellos, sólo el 0.8% se presentan en la vía biliar. Mencionó que el 75% de los casos se presentan en menores de 5 años de edad, y sólo en el 24% se logra una resección completa de la neoplasia.
El subespecialista, que además participó en el diagnóstico e intervención de Carlos Jaed, indicó que, en estos casos, la cirugía representa un factor clave para la curación completa, de lo contrario, el paciente tiene altas posibilidades de fallecer: “Si se quita el tumor completamente, la sobrevida es del 70% a los 5 años”, expresó.
Carlos Jaed, quien agradeció a sus familiares el apoyo, se caracterizó por su pasión hacia el fútbol soccer, ya que aún en tratamiento médico, seguía practicando esta actividad que lo motivaba a seguir adelante, y que aspira realizar a nivel profesional.
En lo que respecta a los síntomas iniciales, el padre del menor, Carlos Jesús Pedraza Cabezas, relató que, en una práctica de fútbol, su hijo empezó a sentir dolor en el pecho y más tarde, al tomar una ducha, observó una protuberancia en el abdomen que consideró anormal, por lo que solicitaron valoración médica en el Hospital General de Tijuana.
Como padre soltero, el señor Pedraza se mantuvo junto a su hijo en esta difícil etapa, y ahora agradece al personal del hospital que contribuyó en salvar la vida de Carlos, incluyendo al Patronato Pro Hospital General de Tijuana, en donde lo apoyaron con gastos de transportación y alimentación.
Actualmente 285 menores son atendidos en el servicio de Oncohematología Pediátrica del Hospital General de Tijuana, quienes reciben una atención integral como una prioridad para el Secretario de Salud en la entidad, Guillermo Trejo Dozal.
En la conferencia de prensa también estuvo presente la Directora del Patronato Pro Hospital General de Tijuana, Salma Amaya León, y familiares de Carlos Jaed.