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    Llama CIGA a mejorar la calidad del aire
    01/01/2018

    Tijuana, B. C., a 31 de diciembre de 2017.- La calidad del aire es un problema de salud pública, por lo que contar con aire limpio y sano en Baja California debe ser una prioridad tanto para los tres órdenes de gobierno, como para la sociedad, afirmó el ingeniero José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental.

     

    Remarcó que hacer prioridad la calidad del aire implicaría un presupuesto gubernamental coherente con las palabras que los gobernantes usan en sus discursos, además de un programa de forestación urbana, certificaciones de aire limpio y, desde luego, la mejora de combustibles, incluyendo la conversión de vehículos a gas natural o eléctricos.

     El director del CIGA reiteró que una mala calidad del aire no solo impacta en la salud pública, sino en la productividad, al causar enfermedades, bajo rendimiento, ausentismo e incluso la muerte, por lo que es necesario dar un nuevo impulso y dotar de “dientes” a los Programas de Gestión para Mejorar la Calidad del Aire, mejor conocidos como “Proaires”.

    “Es urgente dotar de dientes a los Proaires para que las omisiones o incumplimientos tengan consecuencias legales, pues desde su inicio son un muy buen catálogo de buenas intenciones, pero no pasa nada cuando los compromisos institucionales no se cumplen”, enfatizó José Carmelo Zavala.

    Recalcó que quienes representan a la ciudadanía en el Poder Ejecutivo y en el Poder Legislativo son responsables de que las regulaciones que marca la ley tengan presupuesto necesario para aplicarse debidamente, pues ley sin presupuesto es una broma de mal gusto y la realidad exige un papel más activo de la Profepa, la Secretaría de Protección al Ambiente (SPA) del estado y la Dirección de Protección al Ambiente de Tijuana.

    “Baja California requiere de un Programa de Aire Limpio y Sano para instrumentar la mejora de combustibles en el transporte público, incluyendo la conversión a gas natural, así como un programa de mercadotecnia en redes sociales y una aplicación que invite al consumidor a preferir aquellas actividades y empresas amigables al medio ambiente”, dijo.

    Añadió que el valor de mercado aumentaría la rentabilidad de empresas que cuenten con la certificación de aire limpio, emblema que podría otorgarse a talleres mecánicos capacitados para convertir vehículos a gas natural o a talleres mecánicos capacitados en reparaciones detectadas en el programa de verificación, como afinaciones o instalación de catalizadores.

    Asimismo, Zavala Álvarez precisó que la certificación de aire limpio podría tenerse para empresas de transporte público; rutas de bajas emisiones en transporte público; vehículos convertidos a gas natural vehicular, eléctricos e híbridos, así como para otras actividades que incidan directa o indirectamente en lograr un aire limpio y sano.

    “Una de las medidas elementales para emitir alertas y tomar decisiones oportunas es contar con un presupuesto que permita operar y actualizar las estaciones de monitoreo de calidad de aire, esto debe ir más allá del discurso, porque el gobierno de Baja California redujo el presupuesto de la SPA en un 10 por ciento para el 2018, eso no es acorde a los retos que se tienen”, consideró. 

    Destacó que entre las medidas que deben tomar juntos, sociedad y gobierno, está la mejora de combustibles, con la oportunidad de marcas diferentes en oferta de gasolinas, pues debemos cuidar la calidad y facilitar la migración del transporte público a gas natural vehicular; además, también debe ser una prioridad la elaboración de los programas municipales de movilidad urbana sustentable.

    Igualmente, el maestro en bioingeniería resaltó que Tijuana requiere impulsar la recolección de basura separada y también un intenso programa de forestación urbana, utilizando agua morada, lo que permitiría aprender de la experiencia del Ecoparque, ubicado en la rampa Buenavista, y replicarlo en los taludes de todas las subcuencas.

    “En la administración del gobernador José Guadalupe Osuna Millán se modificó la ley para que el programa de verificación vehicular ambiental fuera competencia estatal y no municipal, pero nació cuestionado por las concesiones otorgadas por el entonces secretario de gobierno, Francisco Blake Mora (qepd), en una alianza de partidos políticos; hoy aún no se implementa totalmente, pues requiere programas de acompañamiento y gestión”, afirmó. 

    Un programa que coordina actividades y actores para mejorar la calidad de aire, recordó Zavala Álvarez, eso son los Proaires desde los años noventa; en Baja California el primero se activó en Mexicali y lo presentaron en un evento público el propio presidente de la república Ernesto Zedillo y Julia Carabias, entonces titular de la Semarnap -hoy Semarnat-, pero desafortunadamente nunca la calidad del aire ha vuelto a tener tal relevancia en la política nacional.

    Con los años, finalizó José Carmelo Zavala, Mexicali y Tijuana han tenido versiones y actualizaciones de Proaires por ciudades y actualmente uno de alcance estatal, aunque su impacto ha sido limitado, como hoy se muestra con la emergencia de riesgo y daños a la salud en Baja California, por lo que el tema del aire debe ser una prioridad; sin beber agua podemos vivir algunos días, pero sin respirar solo unos minutos.


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